Murió en un atentado el jefe de las fuerzas de defensa nuclear de Rusia
Un alto general ruso fue asesinado el martes por una bomba oculta en un scooter frente a su edificio en Moscú, un día después de que Ucrania presentara cargos criminales en su contra. Un funcionario de Kiev afirmó que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) llevó a cabo el ataque.
El teniente general Igor Kirillov, jefe de las fuerzas de defensa nuclear, biológica y química, murió cuando se dirigía a su oficina. Su asistente también falleció en la explosión, que se activó de forma remota en la avenida Ryazansky, según reportes de la prensa rusa.
La bomba tenía una potencia equivalente a unos 300 gramos de TNT y causó daños significativos al lugar, dejando ventanas rotas y escombros.
El Comité de Investigación de Rusia ha abierto una causa penal por el asesinato de los dos militares. Kirillov estaba sancionado por varios países debido a su papel en la guerra de Ucrania.
Este lunes, el SBU había presentado una investigación criminal en su contra, acusándolo de ordenar el uso de armas químicas prohibidas en más de 4.800 ocasiones desde el inicio del conflicto.
Según informó una fuente anónima del Servicio de Seguridad ucraniano a la agencia pública de noticias ucraniana, Ukrinform, el asesinato fue una «operación especial” del servicio de seguridad ucraniano SBU.
«Kirillov era un criminal de guerra y un objetivo absolutamente legítimo, ya que dio órdenes de utilizar armas químicas prohibidas contra el ejército ucraniano” señaló la fuente.
Hasta ahora es el oficial militar ruso de mayor rango asesinado en territorio ruso desde el inicio del conflicto. Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, advirtió que los líderes ucranianos enfrentarán represalias por este asesinato.
Kirillov había ocupado su cargo desde 2017 y era conocido por acusar al ejército ucraniano de utilizar agentes tóxicos y planear ataques con sustancias radiactivas.
Horas antes del atentado, el presidente Vladimir Putin había celebrado los avances rusos en el frente y calificado el final del año como “crucial”.